viernes, 3 de enero de 2025

LA TEMÁTICA DE "72 DEMONIOS"

La temática de 72 Demonios de Javier Gato está profundamente enraizada en la exploración de los abismos emocionales y existenciales de la condición humana. A través de un lenguaje visceral y simbolismos potentes, el poemario aborda cuestiones universales como el sufrimiento, la desesperanza, la alienación, la culpa y la búsqueda de sentido en un contexto marcado por la violencia interna y externa.

La caída, tanto literal como metafórica, es un eje central del libro. Referencias bíblicas como la de Lucifer y el abismo aparecen recurrentemente, simbolizando la "pérdida de la gracia", no tanto espiritual cuanto emocional o social. Los versos evocan una caída perpetua que no solo refleja la fragilidad humana, sino también su incapacidad para encontrar el amor y el amparo. Esto conecta con el nihilismo y la idea de la existencia como una condena ineludible.

La temática del dolor atraviesa el poemario de principio a fin. Este dolor no solo es físico (descripciones de asesinatos, torturas y destrucciones cometidas en todo el mundo), sino también emocional, producto del desamor, el rechazo y la soledad. Gato sugiere que el sufrimiento es una condición intrínseca de la vida humana, inevitable e ineludible.

La soledad aparece como una consecuencia inevitable del sufrimiento y el rechazo. Las figuras que habitan los poemas están atrapadas en espacios de desolación, incomunicados o encerrados en sus propias mentes. Este aislamiento no es solo personal, sino también social. Las referencias a figuras marginadas y víctimas (las "niñas monstruo", los "olvidados", los "condenados") reflejan una crítica al abandono y la indiferencia de la sociedad contemporánea. 

La obra está impregnada de imágenes de violencia: cuerpos destrozados, mentes atormentadas, enfrentamientos con fuerzas internas y externas. Esta violencia se presenta como un reflejo del conflicto entre el yo y el mundo. La presencia de demonios y criaturas infernales también refuerza esta idea, al simbolizar las luchas que cada individuo enfrenta en este mundo, que es el verdadero infierno.

El amor aparece como un tema recurrente, pero no desde un lugar de idealización, sino como una experiencia marcada por el dolor y la pérdida. La ausencia de amor es devastadora, mientras que su presencia es transitoria y potencialmente destructiva. Los poemas exploran el desamor como un abismo que amplifica la soledad y la sensación de vacío existencial.

Aunque el libro coquetea con ideas de salvación y trascendencia, estas nunca se materializan. Las referencias a lo divino como metonimia del bien (más bien a su ausencia) subrayan una lucha constante entre el deseo de elevarse y la realidad de una existencia terrenal condenada. Gato parece sugerir que la redención, tanto personal como colectiva, es un ideal inalcanzable en un mundo marcado por el sufrimiento y la desesperanza.
Los "72 demonios" pueden interpretarse como metáforas del mal y la violencia en el mundo que atormentan al individuo. Representan miedos, culpas, traumas y luchas personales que se convierten en entidades con vida propia. 

La muerte no es solo un fin físico, sino también simbólico. Los poemas exploran la muerte emocional, la pérdida de la inocencia y la erosión de la identidad. Este enfoque convierte la muerte en una constante transformadora, aunque nunca liberadora. La destrucción, en todas sus formas, se presenta como una fuerza omnipresente, reflejando la fragilidad de la vida y la inevitabilidad del colapso.

72 Demonios es un viaje lírico por los aspectos más oscuros de la experiencia humana. Javier Gato utiliza el sufrimiento, la soledad, el desamor y la condenación como herramientas para explorar la condición humana desde una perspectiva cruda y brutalmente honesta. La temática del libro invita al lector a confrontar sus propios demonios y a reflexionar sobre la inevitabilidad del dolor y la lucha por encontrar sentido en medio del caos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario